El Nápoles, rival del Barça en los octavos de final de la Champions League, está viviendo una semana atípica antes de medirse a los azulgrana por los efectos del coronavirus. La Serie A se ha suspendido hasta nuevo aviso hasta el 3 de abril y todo el país está confinado para evitar nuevos contagios, algo que también parece que se ha trasladado a la dinámica del club napolitano.

El equipo que dirige Gennaro Gattuso sigue entrenando en su ciudad deportiva en Castel Volturno pero lo hace bajo unas medidas extraordinarias, tal y como ha publicado ‘La Gazzetta dello Sport’. La plantilla entrena por la mañana en sesiones que no duran más de dos horas, después hacen pequeños grupos para ducharse y luego los jugadores se van directamente a sus casas, sin realizar las habituales comidas post-entrenamiento para hacer grupo.

Además, los futbolistas del Nápoles tienen un decálogo de recomendaciones a seguir para evitar contagios, como evitar salir de casa y no frecuentar restaurantes. Este pasado martes se pudo ver a Fernando Llorente José Callejón haciendo cola en la calle para entrar a un supermercado en Nápoles.

El Nápoles también está a la espera de la decisión del gobierno italiano y la UEFA para decidir su plan de viaje hacia Barcelona, ya que hay que tener en cuenta que el gobierno español decretó que ningún avión con origen en Italia podrá aterrizar en España hasta el próximo 25 de marzo.