Ángel López, director técnico despedido por Delfín SC con apenas dos meses de trabajo, fue entrevistado por Darío Araujo de DEPORTES TOTAL TV acerca de su salida del equipo cetáceo. El entrenador contó algunos detalles que desde Delfín no fueron revelados.

Para empezar, ya estando en Madrid, el español contó: «Una mezcla de emociones, feliz por ver a la familia, pero triste porque esta aventura terminó muy pronto. Hay que respetar la decisión, aunque creían que en tres fechas podían ver mucho».

«El problema es que las expectativas de Delfín eran muy altas, quieren ser campeones de nuevo. Se ganó a Aucas, en una cancha difícil. Con BSC nos quedamos con 9 y por eso perdimos. Y con Técnico Universitario fue nuestro mejor partido, pero por cosas del fútbol no se logró el resultado», explicó.

«Muy precipitado, los jugadores estaban conmigo. Habían 15 fichajes nuevos. Si el objetivo es ser campeón, ¿por qué se deshicieron del equipo? (muchos jugadores del año anterior se fueron). Con nuevos jugadores hay que tener un proceso más largo», acotó.

Del anuncio sorpresa, comentó: «Yo no sabía nada, pero es el mundo del fútbol. Le rogué al presidente que me deje dirigir. Los jugadores me decían que estaban conmigo, les gustaba mi metodología. Nos conjuramos para ganar a Olimpia sí o sí, pero ese día en la tarde me dieron la decisión».

«Los jugadores fueron en masa a sus oficinas para bloquear el cese, se sentían comprometidos con nosotros, pero ni les abrieron las puertas. No pude ni despedirme bien ni dar rueda de prensa, no sé si así es como se manejan en Ecuador», reveló.

«Igual agradecido con Delfín y José Delgado, pero creo que no me dieron la oportunidad de trabajar. Eran 15 jugadores nuevos. Debe entrar en la cabeza que eso requiere un proceso. Esto no le va a beneficiar desde ningún punto de vista», expresó.

Además, contó: «Cuando llegué, pasada la navidad, estaba al 90%. Yo pedí que Carlos Garcés no se vaya de Delfín. Después llegó Niko Kata. Sí saco algo positivo de aquí, siempre es mejor haber tenido la oportunidad. Ahora en Ecuador se me conoce, nunca había estado en Sudamérica».

«Tengo muchas ganas de triunfar, siento que no acabó mi labor en Ecuador. No descarto dirigir. Me siento mucho más preparado. Ya conozco la costumbre, la cultura, la altura», indicó.

Finalmente, del fútbol ecuatoriano en general, López sentenció: «Al jugador le falta profesionalismo, pero es algo que te llama la atención. El ser futbolista profesional consiste en que tengas ciertos hábitos. Por ahí, si comparamos con ligas europeas, sí hay cosas que te llaman la atención. Hay que cambiar ciertas cosas. Ecuador tiene una materia prima muy buena, tienen talentos, jugadores bien dotados; el grupo asimilaba bien los conceptos. Si aumentan ese ritmo, tendrían mejor nivel que en Europa».

Nota de: Víctor Loor Bonilla