El coronavirus sigue castigando a la población italiana, el país más afectado en Europa por la epidemia. Uno de los últimos casos confirmados es el de un futbolista del Pianese, un club de la Serie C (tercera división) ubicado en Piancastagnaio, una pequeña población ubicada en la provincia de Siena. En plena Toscana, una de las zonas identificadas como «de riesgo».

El futbolista, de 22 años, no pudo jugar el pasado fin de semana ante el equipo sub-23 de la Juventus de Turín tras mostrar síntomas de fiebre y malestar general antes del encuentro. El jugador se puso en cuarentena de forma voluntaria y los médicos le hicieron las pruebas en las que dio positivo. Una vez conocidos los resultados de dichas pruebas, una ambulancia lo trasladó desde su casa hasta el departamento de enfermedades infecciosas de Scotte di Siena.

Se empezó a encontrar mal el sábado, en su hotel de concentración, un día antes de enfrentarse al filial del conjunto bianconero. Actualmente se encuentra en buenas condiciones, aunque sigue infectado. Tras el choque, el resto de compañeros regresaron juntos a Piancastagnaio; mientras que él regresó a su hogar de forma independiente.