Cuando la FIFA anunció que el ex entrenador francés Arsène Wenger, quien fuera DT del Arsenal FC durante 22 años, comenzaba a trabajar como en la entidad como director de Desarrollo Mundial del Fútbol, se especificó que iba a ser responsable de la toma de decisiones de los posibles cambios en las reglas de juego, entre otras funciones que impulsaran el crecimiento y la evolución del deporte más popular del mundo.

A tres meses de haber asumido su nuevo cargo, Wenger ha decidido a poner más a la obra y planea profundos cambios en la regla del fuera de juego para revolucionar el juego de cara a la próxima temporada, sobre todo apuntadas a generar mayor tolerancia con el trabajo de los Árbitros Asistentes de Video (VAR).

Actualmente, las revisiones del VAR no permite que ni siquiera un dedo del pie o una axila esté fuera de juego. Pero lo Wenger quiere instalar es que a partir de la nueva regla un jugador quede habilitado si alguna parte de su cuerpo con la que pueda marcar un gol está en línea con el último defensor.

“No estarás fuera de juego si alguna parte del cuerpo que puede marcar un gol está en línea con el último defensor, incluso si otras partes del cuerpo están por delante. Ya no habrá decisiones por milímetros”, comentó el ex estratega francés, quien con su nuevo trabajo en la FIFA también influencia directa en el International Board (IFAB), el organismo que gestionar las reglas del fútbol.

Esta medida sin duda va a beneficiar a los delanteros, que tendrán mucho más margen para estar habilitados en varias situaciones del juego.

El IFAB se reunirá en Belfast el 29 de febrero para votar sobre esta modificación, que necesita seis de ocho votos para ser aprobada. Las Federaciones de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte tienen un voto cada una, mientras que la FIFA tiene los otros cuatro. Habrá que ver si el ex técnico del Arsenal FC consigue el qourum necesario para implementar esta modificación.

En caso de que la nueva ley consiga los votos positivos necesarios, podría entrar en vigencia el 1 de junio y utilizarse por primera vez en la Eurocopa o la Copa América 2020.