La prensa inglesa se hace eco este miércoles de la costosa cifra que tuvo que pagar el Chelsea para despedir a Antonio Conte: 26 millones de libras, o lo que es lo mismo 30 millones de euros. Lo revelan las cuentas del propio club londinense, publicadas ayer martes.

Esos 30 millones de euros responden a compensaciones y costos legales tanto para Conte como para los que se marcharon con él antes de que el Chelsea acabara firmando a Maurizio Sarri.

Las cuentas publicadas, que cubren el ejercicio financiero que finaliza el 30 de junio de 2019, dicen: “Los hechos excepcionales en el año actual de £ 26.6 millones se relacionan con cambios con respecto a la administración del equipo de Conte y al personal de entrenamiento, junto con los costos legales asociados”.

La relación de Conte con los altos mandos del Chelsea estaba lejos de ser fluida. Hubo desacuerdos regulares sobre la política de fichajes y se produjo una batalla legal sobre el pago de Conte a raíz de su despido. El italiano, que regresó a Italia para tomar las riendas del Inter de Milán, pasó dos años en Stamford Bridge después de llegar en 2016.