El Nápoles sitúa esta tarde a sus jugadores, que el martes protagonizaron un motín al negarse a volver a la concentración de una semana entera ordenada por Aurelio De Laurentiis (presidente del club), ante sus aficionados en el estadio de Fuorigrotta. Pese a los acontecimientos de las últimas horas, la entidad partenopea confirmó que el equipo entrenará como estaba previsto a puertas abiertas. Los seguidores podrán mostrar sin duda en vivo su sentir respecto a una revuelta cuyas causas vienen de lejos.

La derrota del pasado sábado ante la Roma (2-1), que situó al Nápoles 7º en la tabla, a 11 puntos de la Juventus, desató una crisis larvada en el equipo que en las 4 últimas temporadas fue subcampeón de Italia en 3 de ellas y 3º en otra. El mismo que en 2017-18 y a las órdenes de Maurizio Sarri fue líder en 21 jornadas, aunque al final la Juventus se llevó el ‘scudetto’ con alguna polémica arbitral incluida.

La frase de De Laurentiis a Lavezzi

Es la Gazzetta dello Sport la que recuerda una frase que De Laurentiis le dijo a Ezequiel Lavezzi (ídolo de la afición napolitana en la época y que había manifestado que quería irse, lo que hizo en 2012 al PSG) que si los acuerdos no se cumplían el club tomaría medidas legales: “Que sepas que mi tío Dino le hizo embargar una villa a un tal Federico Fellini”, aseguró el dirigente.

Dicho medio destapa este jueves más detalles de lo sucedido en el vestuario del Nápoles el martes. La plantilla se enteró el lunes de la concentración como castigo por los malos resultados a través de la prensa y no del club. Tras el 1-1 del martes en Champions el capitán, Lorenzo Insigne, fue quien habló en nombre de sus compañeros a Edo De Laurentiis, vicepresidente e hijo del presidente, y le dijo que no iban a volver a la concentración. Otros pesos pesados, Dries Mertens y José Callejón, animaron al resto a seguir la revuelta.

Allan, calmado por Ancelotti

Pero el que más duro estuvo fu el medio brasileño Allan, que habría dicho al vicepresidente en términos vulgares “tu dinero mételo en…”. Se temió que llegaran a las manos y tanto Carlo Ancelotti (que por eso no habló ante los medios) y el director deportivo Cristiano Giuntoli tuvieron que calmar la situación para impedirlo.

Sobre las razones, se sabe que De Laurentiis a las malas o a las buenas es muy directo y tiene particulares métodos, que le llevaron en su día a sonados enfrentamientos con Sarri o Gonzalo Higuaín. En el caso de Allan, el jugador cree que el Nápole s no le dijo toda la verdad el pasado verano en las negociaciones para su marcha (al final frustrada) al PSG.

Ciertos sectores de la afición han caldeado el tema, llamando mercenarios a Callejón y Mertens, que han fallado últimamente pero cada año garantizan un buen rendimiento. “Iros a China a hacer una vida de mierda”, fue una de las frases de los hinchas a los jugadores. Insigne, napolitano y pasándolo mal por el pésimo momento, también se llevó lo suyo. Ahora De Laurentiis ya avanzó el miércoles que tomará medidas legales contra los amotinados. Otro de los que lideraron la revuelta fue Kalidou Koulibaly. El puesto de Ancelotti peligra.