El empate del Napoli de Hirving Lozano frente al Salzburg en Italia, combinado con el cómodo triunfo del Liverpool sobre el Genk en Anfield, colocó al equipo de Jürgen Klopp como líder del grupo E con nueve puntos producto de tres victorias y un descalabro.

Los Reds llegaron al duelo de la cuarta fecha con diez partidos consecutivos sin conocer la derrota en todas las competiciones y aprovecharon su gran forma para adelantarse en el marcador apenas a los 14 minutos por conducto de Georginio Wijnaldum. Sin embargo, el empate de los visitantes llegó en la recta final del primer tiempo cuando Mbwana Samatta remató a primer poste el saque dede la punta izquierda ejecutado por Bryan Heynen.

Pero ya en la parte complementaria, Alex Oxlade-Chamberlain, titular en el tridente ofensivo junto con Mohamed Salah y Divock Origi, recibió el balón de espaldas dentro del área grande y, con la marca encima del defensor central, dio media vuelta para imprimir potente disparo que dejó sin posibilidades al portero Gaëtan Coucke.

Los Reds ya se hicieron de la cima del sector, pero el primer lugar terminará por definirse cuando reciban al Napoli en Anfield para el encuentro de la segunda vuelta el próximo 27 de noviembre.