En el 2018, Luka Modric fue el rey del planeta fútbol. Tras las 3 Champions consecutivas con Real Madrid y el subcampeonato del mundo con Croacia, de la cual fue el líder, el ex Tottenham fue el merecedor indiscutible de los premios individuales. El The Best y el Balón de Oro fueron suyos, rompiendo la tiranía durante más de una década de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.

Sin embargo, en el 2019, el croata se vio apeado de su trono. France Football, la revista que entrega el trofeo más prestigioso a nivel individual, no incluyó entre sus 30 nominados al Balón de Oro al actual receptor del trofeo, que tendrá que ceder en la gala del próximo 2 de diciembre. Modric es el primer caso de un Balón de Oro que no peleará por repetir galardón… por primera vez en la historia.

Desde 1956, primera vez que se entregó este premio, ningún vencedor del Balón de Oro se había quedado sin, por lo menos, pelear por repetir la victoria. Platini, Van Basten, Messi, Cristiano Ronaldo… Son solo algunos de los nombres que consiguieron 2 Balones de Oro o más de forma consecutiva. Una lista de la que no formará parte un Luka Modric cuya temporada 2018/19 con Real Madrid le pasó factura.

En cuanto a lo individual, 3 goles y 6 asistencias en Liga y solo un pase de gol en la Champions son datos lejos del rendimiento que puede ofrecer un Modric que disputó casi 50 partidos entre todas las competiciones, 46 concretamente. Además, en el torneo de la regularidad fue uno de los fijos, disputando 34 de los 38 encuentros de los que dispone La Liga.

A pesar de conquistar el Mundial de Clubes de la FIFA y marcar y dar una asistencia en la final ante el Al-Ain, Modric naufragó junto al resto de sus compañeros en las tres principales competiciones: Liga, Copa y Champions.

Tras conquistar 3 Copas de Europa consecutivas, Real Madrid cedió su reinado en octavos de final. Tras vencer a Ajax en el encuentro de ida, llegó el desastre en el Santiago Bernabéu, perdiendo por un gol a cuatro ante los holandeses, y con un Modric desparecido en el choque en casa, a pesar de jugar los dos compromisos merengues completos.

Este fue el culmen de la semana negra de los blancos y de Solari, el segundo entrenador tras sustituir a Lopetegui en el banquillo, al que le costó el puesto. Ante el Barça se perdió en dos ocasiones. La primera en la vuelta de cuartos de la Copa del Rey, con un contundente 0-3 que abrió muchas heridas, las cuales se abrieron definitivamente ante el mismo rival en Liga.

En el encuentro de Liga, un gol de Rakitic puso el broche final a la trayectoria de Solari en el banquillo blanco y precipitó la vuelta de Zidane. Con el galo, Modric no mejoró y continuó con una de sus campañas más flojas en la capital de España.

Finalmente, sin ganar ni un solo título en 2019 y con un rendimiento cuestionable en la pasada temporada, a Luka Modric tantos vaivenes en Real Madrid le costaron la nominación para el Balón de Oro, inaugurando una leyenda negra: ser el primer ganador que se queda sin luchar por el premio a la temporada siguiente.