El debut de Rodrygo en Real Madrid recordó al de Ronaldo Nazario casi 20 años atrás. Su salida al campo en la segunda parte del choque del miércoles frente a Osasuna, en el que convirtió en el primer balón que tocó con la camiseta blanca, tiene muchas similitudes al estreno goleador del ex goleador en su primer partido como madridista en 2002 ante Alavés.

Rodrygo hizo un control, avanzó con velocidad, dribló a un defensor y la envió al otro palo para gritar su tanto cuando apenas llevaba 93 segundos en el campo. Automáticamente, al Bernabéu le vino a la memoria aquella tarde de 2002 cuando Ronaldo, fichado en el último día de mercado por Florentino Pérez en una operación que se convirtió en un bombazo, se enfundaba la camiseta del Madrid un 6 de octubre (antes había estado lesionado) para llevar a la red un centro cuando solo habían transcurrido 62 segundos.

Aquella tarde, el segundo máximo artillero en la historia de los mundiales, que ya era un jugador que empezaba con su recorrido internacional tras pasar por PSV, Barcelona e Inter, le hizo un doblete a Alavés deslumbrando al Bernabéu. Rodrygo solo hizo uno aunque lo cierto es que ya había anotado en pretemporada ante el Bayern, con otro auténtico golazo de falta. Pero también puso en pie a la afición madridista que ya sueña con otro joven jugador con hambre de hacer cosas grandes en este Real Madrid.