Onofre Mejía, jugador de América de Quito, volvió a aclarar la situación que vivió el sábado pasado en el partido contra Emelec. En diálogo con ÁREA DEPORTIVA considera injusto el trato que recibe por parte de la gente, pero asegura que tiene «conciencia tranquila».

«Yo lo primero que saco es el balón, no sé por qué tantos comentarios hacia mi persona…. No sé por qué se basan en tacharme habiendo tantos penales polémicos en muchos partidos. La gente solo quiero acusar, aquí mi equipo también necesitaba los puntos», indicó el elemento del cuadro ‘cebollita’.

«El DT se me fue encima, se perdió el respeto y yo también respondí, nadie se queda tranquilo después de esa acusación, me dijo ‘vendido’ y reaccioné rápido», resaltó.

Después, aclaró: «Ningún compañero me dijo vendido en el terreno de juego, eso ya se están inventando. En el camerino, la discusión fue con el profesor. Los compañeros me agarraron a mí, porque reaccioné mal».

De las manzanas publicas por Nicolás Dávila, Mejía expresó: «No sé por qué lo hizo. Es un muchacho inteligente, pero quisiera que me explique por qué puso eso. Ojalá nunca le pase algo así, pro su carrera, por la familia. Si sigue en el fútbol, que no pase por esto, es muy duro. Es joven y tiene futuro».

«Yo hablé con los dirigentes. Dije que si se pierde el respeto, se tome una decisión. Mi contrato es hasta el 2020. Así que se finiquitaría todo más adelante. Yo no quiero que me mire mal y yo no quiero mirarlo mal. Estoy dispuesto a irme, aquí ya no me quieren. Algunos clubes ya me han buscado, están interesados en mi trabajo. Han visto mi entrega», sentenció Mejía.

Nota de: Víctor Loor Bonilla