La batalla de Sahar Khodayari ha acabado de la peor forma posible. La fan que tanto ha peleado porque las mujeres pudieran ingresar a los estadios en Irán -está prohibido desde 1981- ha fallecido después de quemarse a lo bonzo frente al Tribunal Revolucionario de Teherán.
Khodayari, que ya pasó seis meses en una de las cárceles más reaccionarias del Estado, presentaba quemaduras en el 90% después de conocer que debía pasar otros seis meses en prisión.
Su ‘delito’ se remonta al 12 de marzo. Khodayari, de 29 años, se vistió de hombre para asistir al partido entre Esteghlal y Al Ain (1-1) y burlar, de este modo, la prohibición de no entrar al estadio.
Su muerte, lógicamente, ha generado una gran controversia y ha reactivado las protestas para que las mujeres puedan acceder a los estadios. Se ha pedido, además, que la FIFA tome cartas en el asunto. De forma esporádica pudieron acceder, por primera vez a los estadios, para ver el Irán-Bolivia en octubre de 2018.
Conviene recordar que en agosto se arrestó a otras cuatro mujeres por ignorar la prohibición de entrar a los estadios.