Llegó el momento más esperado en Gimnasia: Diego Maradona pisó el campo de juego y el Bosque explotó. Con el buzo del Lobo puesto y la pelota bajo el brazo, el 10 se dirigió hacia la mitad de la cancha con la ayuda de un carrito de golf y al bajarse del vehículo irrumpió en llanto.

El capitán Lucas Licht fue el encargado de darle la bienvenida al nuevo entrenador del club con un afectuoso abrazo. «Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego», se escuchaba desde las gradas, al mismo tiempo que el astro argentino saludaba a los hinchas que se acercaron al estadio y tiñeron a La Plata de azul y blanco para el día de su presentación oficial.

Dentro del campo de juego, el club dispuso tres grandes inflables para darle más color a la fiesta: las fauces del Lobo, por donde apareció Maradona; el rostro del Diez y otro Lobo con la camiseta de Gimnasia.

Diego Armando Maradona fue presentado como nuevo entrenador de Gimnasia y habló en el campo de juego hacia el público del Lobo, ubicado en las tribunas.

«Les quiero prometer una cosa: mientras yo esté dirigiendo, todo este grupo va a ser un ejemplo. Por todo el cariño que ustedes les brindan, van a darles el plus como para ganar los partidos y los vamos a ganar», dijo un flamante técnico emocionado ante la euforia de los simpatizantes.

«Que no les quepa ninguna duda que nos vamos a armar para el domingo y nos vamos a jugar la vida. No se juega con revólver, acá se tira el centro atrás y la empuja el compañero para que festejemos todos», continuó.

Además, les hizo un pedido particular a sus jugadores. «Les quiero pedir encarecidamente que cuando yo los tire a la cancha, se maten por toda esta gente y que traben con la cabeza si es posible», afirmó.

Por último, cerró con una sentencia firme y una clave: «Hay que dejar todo y ´no faltar a ningún entrenamiento´, como dice algún gil periodista. Acá, el que no entrena y el que no corre, no juega. El que viene, la va a tener dura con nosotros, quédense tranquilos».