“Para mí es sencillo, es algo que vengo haciendo siempre. Cuesta ponerse nervioso, pero yo me siento feliz por haber recuperado mi condición, por recuperarme de la lesión”. Así resumió Claudio Bravo su regreso a la Selección chilena en el partido amistoso que finalizó 0-0 contra Argentina en Los Ángeles.
Sentimientos por los que el arquero indicó que “fue un periodo duro para mí y me sirvió de mucho“, luego de su larga ausencia.
El nacido en Viluco hace 36 años se mostró seguro para dejar en claro que la lesión ni estar en el banco de Manchester City mermaron sus capacidades. Ante la Albiceleste consiguió sostenter el arco chileno sin goles en su partido número 120.
Con relación al puesto de titular, en su regreso con la camiseta de Chile, Bravo manifestó que “para competir no pido absolutamente nada, solamente la opción de poder participar, lo demás te lo ganas entrenando, compitiendo. El llevar o no un brazalete es un distintivo. El tiempo te pone donde debes estar”.
“Se hizo un buen partido con gente que se quiere ganar un lugar. No sé si se me notó algo. Hice exactamente lo mismo, pero es entendible también, no tengo por qué volver y ser capitán; yo sigo siendo un líder dentro de un vestuario, soy el que más grita dentro del campo, y no por llevar un brazalete o no voy a dejar de hacerlo”, aseveró.