Devorador de récords como es, cualquier marca negativa en Messi también salta la vista y resulta llamativa como sus logros. Esta es especialmente significativa y tiene mucho que ver con los malos resultados del Barça en los últimos años. Messi lleva más de seis años sin marcar un gol en cuartos de final de Champions League. Concretamente desde la ida de la eliminatoria ante el PSG en el Parque de los Príncipes (2-2) de la temporada 2012-13. Aquel año el Barça cayó en semifinales ante el Bayern por un global de 7-0 con Messi lesionado.

Los tres últimos años, sin embargo, han sido nefastos para el argentino. En la temporada 2015-16 fue Luis Suárez el que levantó la ida ante el Atlético (2-1) aunque no sirvió en el Calderón (2-0). Un año después, y tras la brutal remontada que lideró Neymar ante el PSG pero que hizo icónica Messi con la célebre foto subido a la valla del Gol Nord del Camp Nou, el argentino desapareció en el Juventus Stadium en la ida (3-0) y apenas tuvo oportunidades en la vuelta (0-0). El año pasado, después de no marcar ninguno de los cuatro goles del Barça en la ida, también naufragó en Roma, donde se pasó la segunda parte caminando y más pendiente de si Valverde hacía cambios que de rebelarse por lo que estaba pasando en estadio Olímpico.
A Messi le toca aparecer este martes en el Camp Nou. Un golpe de Smalling le dejó fuera de juego la semana pasada en Old Trafford, donde había empezado enchufado y dándole una asistencia de gol a Luis Suárez. El golpe, sin embargo, le noqueó durante un buen rato. Ya al final volvió al partido y casi le marca de falta directa a De Gea. Con 22 goles marcados en 31 partidos a equipos ingleses, Messi le ha hecho dos al United en las finales de Roma y Wembley, pero no en el Camp Nou, donde se enfrentó por primera vez a Cristiano Ronaldo.
Messi es todavía el máximo goleador de la Champions esta temporada y, en cierto modo, en Barcelona la temporada recuerda a la 2014-15. Cuando muchos enterraron el argentino después del Mundial de Brasil, el crack de Rosario se levantó y llevó al Barça al triplete.Después del Mundial de Rusia, muchos se plantearon también el futuro de Messi, que está a punto de ganar su décima Liga, su sexta Bota de Oro y tiene, tan lejos como cerca, otro triplete. Sería de época, pero para eso tal vez necesita romper con su maldición en Champions.