Pese a recuperar el liderato de la Bundesliga la pasada jornada, el ambiente en el Bayern de Múnich no es el mejor y este jueves ha habido un grave incidente durante el entrenamiento después de que Robert Lewandowski y Kingsley Coman hayan llegado a las manos en la sesión.
Así lo ha publicado el diario alemán ‘Bild’, que apunta que primero Lewandowski y Coman intercambiaron insultos y después de liaron a puñetazos. Al ver que la pelea iba a más, sus compañeros Niklas Süle y Jerome Boateng tuvieron que intervenir para separarlos.
Pese a la pelea, el técnico Niko Kovac decidió no apartar a Lewandowski y Coman del entrenamiento y siguieron trabajando junto al resto del equipo. Veremos qué tipo de sanción les acaban imponiendo a los jugadores, ya que el Bayern de Múnich suele tener tolerancia cero en este tipo de incidentes.