Se sufre en el fútbol. Noventa minutos más descuento. En caso de definición, si metés un suplementario, habría que agregarle 30 minutos extra. Y ni hablar si hay penales…

La analogía se permite porque, finalmente, las noticias fueron buenas. El accidente sufrido en Mallorca por Lionel Scaloni acabó por ser un susto. Flor de susto. Pero… ¿Qué fue puntualmente lo que sucedió con el entrenador de la Selección? Olé pudo hacer la reconstrucción del caso.

A los 10:01:22 (hora de Islas Baleares, cinco más que en la Argentina), la Policía local de Calviá recibió un llamado telefónico. Un hombre daba aviso del atropello a un ciclista en el estacionamiento del Agora Portals International School. Era el mismo hombre que, segundos antes y a bordo de un Toyota híbrido, se llevó puesto al intentar dar marcha atrás a Lionel Scaloni, el técnico de la Selección Argentina que pasaba/paseaba en bicicleta circulando por la calzada.

“A las 10:11:39 ya había llegado a la zona, a nueve kilómetros del centro de Palma de Mallorca, un equipo de la División de Policía de Unidad de Tráfico y la ambulancia del servicio de emergencias de la Comunidad Autónoma. Había recibido un golpe en la cabeza. Estaba conciente pero sangraba. Sufrió un traumatismo facial y dermoabrasiones. Según el informe inicial, su estado era leve. Nunca se utilizó la palabra grave…”, le contaron hasta Olé desde la Jefatura de Prensa de la Policía local. El conductor del auto fue sometido a un test de alcoholemia: dio negativo.

En menos de 15 minutos, Scaloni fue llevado hasta el Hospital Universitario Son Espases, uno de los dos hospitales públicos de la ciudad. Si bien existe una ley de protección de datos, Olé pudo enterarse que ‘un paciente varón de 40 años’ (el DT, claro)’, ingresó en el servido de urgencias tras haber sido atropellado en su bici. “Al estar bien, se le dio el alta. “Después de hacerle una valoración clínica, se lo consideró estable y se lo liberó después de algo más de dos horas. No fue a ningún otro centro asistencial…”, contaron desde el nosocomio. Los magullones serán parte del anecdotario.