Antoine Griezmann lleva bastantes semanas con la idea de abandonar el Atlético de Madrid y recuperar el camino del Camp Nou del que estuvo tan cerca el año pasado. El delantero francés ya ha hecho llegar al FC Barcelona su arrepentimiento por la decisión que tomó de continuar en la disciplina del club colchonero para aspirar al sueño de conquistar laChampions League en la final del Wanda Metropolitano. Sin embargo, el sábado 1 de junio no podrá estar en el césped peleando por su primera ‘orejona’ tras la eliminación a manos de la Juventus de Cristiano Ronaldo y Griezmann sabe que debe hacer más gestos que lleven al Barça a apostar por él y pagar los 120 millones de euros a partir del 1 de julio, fecha en la que la cláusula de rescisión, actualmente de 200 ‘kilos’, bajará.
Según ha podido saber Mundo Deportivo, uno de estos movimientos pasa por rebajar su salario actual, que asciende a 23 millones de euros libres de impuestos en el Atlético, y rescatar las condiciones contractuales en que se basó el acuerdo verbal con el Barça de la primavera pasada que estaba en torno a los 16 ‘kilos’ netos que encajaban en la masa salarial de los balances en el Camp Nou. La entente era un hecho hasta el punto de que Ernesto Valverde se marchó de vacaciones tras ganar la Liga y la Copa del Rey con la información de que Antoine, que cumplió 28 años el pasado jueves, sería jugador barcelonista ante la palabra que este dio al presidente Josep Maria Bartomeu telefónicamente.
Todo cambió con la ofensiva a la desesperada del Atlético con Miguel Ángel Gil Marín, Andrea Berta y Diego Simeone convenciendo a Griezmann en su casa para continuar en las filas colchoneras con una espectacular subida de sus emolumentos de por medio. Diego Godín también persuadió a su gran amigo como capataz del vestuario para luchar por grandes metas y la anhelada Champions en el Wanda.
Ahora ha cambiado todo. Antoine no ve tantas opciones de ganar títulos importantes y tampoco de crecer futbolísticamente a nivel individual ante una desbandada en la plantilla del Atlético que ya ha empezado por Lucas Hernández (el Bayern anunció ayer el fichaje por 80 millones) y puede seguir por el propio Godín, Filipe Luis y posiblemente también Diego Costa y Saúl Ñíguez. Griezmann tiene muchas dudas sobre la reconstrucción del Atlético, por lo que prioriza dar el salto al Barça cobrando menos pero optando a todo, algo que hoy no le aseguran en el equipo colchonero, donde los planteamientos conservadores de Simeone le han pasado factura. El último ejemplo, el KO europeo en Turín.
Expectativas no satisfechas
Antoine no ha visto satisfechas sus expectativas esta temporada y ha confesado a sus allegados que no quiere que se le vuelva a escapar el tren del Camp Nou, donde buscan delantero y donde Luis Suárez ya dijo públicamente en noviembre que “es normal” que el Barça busque un relevo. El uruguayo cumplió 32 años el 24 de enero y arrastra problemas de rodilla de forma recurrente.
En la entidad azulgrana tienen varias opciones en la mesa. Además de Griezmann, Luka Jovic (21 años) y Marcus Rashford (21) están muy bien considerados pero el fichaje del delantero es una decisión estratégica. Cobrar menos que en el Atlético es una de las apuestas de Antoine para fichar por un Barça en cuya afición es impopular su posible contratación tras el ‘no’ del año pasado en el documental ‘La Decisión’. Ahora bien, con Griezmann no haría falta negociar con el Atlético: son 120 a partir de julio.
