Víctor Valdés volvió hablar cinco años después de su lesión, en un partido contra el Celta, en su última temporada como azulgrana. “No he hablado mucho públicamente de aquel día. Recuerdo un crujido, una noche muy fría entre semana en el Camp Nou. Se hizo un poco de sangre de todo aquello, venía todo junto a lo que había sido el tema de mi renovación”, declaró el ex portero del Barça a Deportes Cuatro.
El guardameta, uno de los mejores de la historia del Barcelona, recordó también su etapa de recuperación. “Fue muy dura, pero también por mi cabezonería de estar solo. Lo que pedía a todo el mundo es que me dejaran tranquilo. Luego el fútbol no dio las opciones que me podía dar”. Se quedó si poder fichar por el Monaco, después se fue al Manchester United, cedido al Lieja y posteriormente al Middlesbrough con Aitor Karanka. “La etapa con Karanka en el Boro su última temporada como profesional la disfruté mucho”, indicó.
Poco después ya colgó las botas y los guantes. Valdés cerró una etapa y se apartó del foco mediático. “Es un mundo nuevo en el que he salido de la portería después de unos años Se echa mucho de menos ese ambiente en el vestuario, de ir cada día a ver a tus amigos, porque ya no solo son compañeros, son casi hermanos”.
Etapa como entrenador
Ahora Víctor Valdés es entrenador en el Moratalaz, en Madrid. Entrena a jóvenes futbolistas y vuelve a ser feliz. “Estoy muy tranquilo de lo que era antes el fútbol para mí, que era más presión mediática… A mí me tocó estar ahí. Yo sabía que era un mundo en el que no me sentía muy cómodo en esos aspectos. Aquí en Madrid he encontrado ese pequeño rincón de paz. No puedo pedir más”. Y resaltó las ganas que tiene de hacer carrera como técnico. “El fútbol sé que a veces es difícil, otras veces, no tanto. Pero sobre todo es pasión y eso no lo he perdido”.