Miami será el escenario este viernes de una trascendental reunión del Consejo de la FIFA en la que debería aprobarse la creación del nuevo Mundial de Clubes que sustituirá a la Copa Confederaciones y se disputará cada cuatro años. La primera edición tendrá lugar del 17 de junio al 4 de julio de 2021 en una sede por determinar. El actual Mundial de Clubs, que se celebra cada mes de diciembre, también desaparecerá.

Pese a la feroz oposición de la UEFA al proyecto, el Barça ha sido el mayor promotor desde el primer momento, cuando Gianni Infantino asumió la presidencia de la FIFA en 2016. Según ha podido saber Mundo Deportivo, en el Camp Nou tienen conocimiento de la reducción de clubs europeos participantes de 12, según la idea inicial, a ocho. Una pequeña concesión de la FIFA en la guerra con la UEFA al ser un torneo competidor de la Champions League. Barça y Madrid estarán entre los participantes.

El resto de contendientes serán seis sudamericanos, tres de América del Norte y Central (CONCACAF, tres asiáticos y tres africanos y un asiático. El resto de grandes clubs europeos, a través de la ECA, también han defendido el super Mundial de Clubs, que eliminará un 35% de partidos durante cuatro años al suprimirse el torneo actual y la Confederaciones y generará unos ingresos espectaculares. A falta de la subasta para adjudicar los derechos televisivos y de patrocinio de la nueva competición, desde la FIFA se calcula que en cada edición habría un pastel de unos 2.500 millones con el 65-75% a repartir entre los clubs. Habrá ocho grupos de tres equipos (un europeo en cada uno) y el primero irá a cuartos de final.

Òscar Grau, CEO del Barça, ha sido el interlocutor del club con la FIFA, especialmente con Zvonimir Boban, adjunto a la secretaría general de la FIFA, que espera dar el OK definitivo en Miami nueve meses después de una cumbre secreta en Zúrich con Barça, Madrid, Bayern, Juventus, Manchester United y Arsenal, entre otros ‘grandes’ europeos.