Como ya hiciera con los partidos de ida de octavos de final, la UEFA ha explicado las decisiones que ha tomado el VAR en los partidos de Champions disputados esta semana. Entre las jugadas polémicas, la confederación europea ha desgranado los motivos que llevaron al alemán Felix Brych a conceder el gol del 0-3 del Ajax en el que desde la sala de vídeo se estuvo examinando si el balón salió de banda en el inicio de la jugada.
“Desde todos los ángulos que fueron analizados minuciosamente por el VAR, no había una prueba concluyente de que el balón hubiera salido completamente. El árbitro asistente, que estaba perfectamente colocado, había decretado que no todo el balón había cruzado la línea de banda. No se necesitó una comprobación sobre el césped. Consecuentemente, el árbitro estuvo correcto al no intervenir y conceder el gol”, ha explicado la UEFA en un comunicado difundido minutos antes del mediodía de hoy viernes. En su nota, la UEFA incluye las imágenes que valoró el VAR para tomar su decisión.
También explicó los motivos de los sendos penaltis concedidos al Manchester United y al Oporto tras revisión del VAR y que supuso la clasificación para cuartos de ambos equipos.
Respecto a la mano de Kimpembe en el PSG-United, la UEFA señala que el VAR instó al árbitro principal, el esloveno Damir Skomina, a visionar la jugada al asegurar este último que no había visto el lance en directo. Vistas las imágenes, el árbitro consideró que “la distancia que recorrió el balón no fue corta y, por tanto, el impacto no podía ser inesperado. El brazo del defensor no estaba pegado al cuerpo, lo que hacía más grande el cuerpo del defensor”, aduce el organismo continental.
La pena máxima señalada a favor el Oporto en la prórroga de su partido contra el Roma se justifica con un razonamiento similar. Una vez comprobado que no hay fuera de juego en el centro, el VAR consultó al árbitro principal si había visto el agarrón. Al manifestar el colegiado que no era consciente de que se hubiese producido tal acción, el VAR le instó a comprar la jugada. “La revisión convenció al árbitro de que debía sancionarse un penalti por agarrón”, explica la UEFA.
Finalmente, en el minuto 121 de ese mismo Oporto-Roma hubo una acción en el que no cabía intervención del VAR. Aunque el árbitro decretó en primera instancia que no existía falta, el VAR comprobó la jugada, pero no fue más allá al no detectar un error claro y manifiesto del turco Çakir en su apreciación del lance.
La UEFA recuerda que todas las decisiones se tomaron en pleno cumplimiento del protocolo del VAR.