Suena el himno de la Champions y llega el momento de soñar. A cualquier jugador se le eriza la piel, se le dibuja una sonrisa inocente. Es imposible salir al verde dormido. El himno te lleva en volandas. Aunque no siempre, y menos cuando una terrible maldición te persigue. Porque el caso de Buffon no puede tener otro nombre. Años y años persiguiendo el sueño de levantar la ‘Orejona’ y año tras años que se le escapa de entre las manos, como el balón que no logró atajar y se convirtió en el segundo tanto de Lukaku.

Fue la imagen de un PSG que se derrumbó teniéndolo todo de cara. Fue la imagen de un Buffon al que cada día le queda menos tiempo para ganar la ansiada Champions. Tanto el italiano como el cuadro parisino viven con la obligación de levantar un trofeo que tanto se les resiste. Es un quiero y no puedo que tiene en Buffon la imagen perfecta. Salió de la Juventus tras caer eliminado ante el Real Madrid por aquel discutido penalti que clasificó a los blancos para ganarla pero volvió a hincar la rodilla ante un club histórico como el United.

Un portero que lo ha ganado todo tanto con la Juventus como con Italia pero que aún no ha podido levantar ni una sola Champions. Una leyenda que parece que se retirará sin dominar en Europa. Ha perdido finales recientes ante Barcelona y Real Madrid pero quiere seguir levantándose.

A priori, el meta italiano renovará por una temporada más para poder lograr su único y gran objetivo. El que comparte con el PSG. El proyecto parisino se reconstruirá para la temporada que viene con la intención de fundar una hegemonía en Europa. Una hegemonía que a Buffon le puede quedar lejos. Veremos si tiene tiempo para retirarse con todos los honores. Los honores de ganar una Champions League.