Los triunfos de Lazio (1-0 ante el Empoli), Roma (0-3 frente al Chievo) y Atalanta (2-1 ante el SPAL) propiciaron que el Milan saltase este domingo al verde de San Siro provisionalmente en la séptima plaza de la Serie A, y por ende fuera de los puestos europeos. Pero tras imponerse por 3-0 al Cagliari el conjunto ‘rossoneri’ cierra la 23ª jornada conservando la 4ª posición en la ‘zona Champions’ de la Liga italiana. Un gol en propia puerta de Ceppitelli y otro de Lucas Paquetá allanaron el camino hacia la victoria para los de Gennaro Gattuso, y Piatek, ya en el segundo acto, se encargó de certificar el triunfo.

El Milan formó con su ya característico 4-3-3 con Bakayoko en la sala de máquinas, Kessié Paquetá como interiores y SusoPiatek Çalhanoglu arriba de derecha a izquierda, y con esto le bastó y le sobró para adueñarse del control del juego desde el pitido inicial.

No obstante, durante el primer cuarto de hora de juego el Milan se mostró faltó de profundidad, y tuvo que ser una acción en la que la fortuna jugó su papel la que sirviese para inaugurar el marcador. Suso puso a prueba a Cragno con un disparo seco, el portero acertó a rechazar, pero el esférico fue a dar en Ceppitelli para que éste, contra su voluntad, introdujese el balón en su propia portería para hacer el 1-0.

El gol en contra, lejos de espolearle, le sentó muy mal a un Cagliari que desde ese momento se mostró más vulnerable de lo que había sido en el inicio. Por contra, el Milan fue creciendo y en el 22’ encontró el premio de un nuevo gol para doblar su ventaja. Fue por mediación de un remate de Lucas Paquetá en área pequeña después de que Davide Calabria la hubiese puesto al área.

Con el 2-0 se llegó al descanso porque unos y otros no estuvieron nada finos de cara a portería durante el resto del primer acto. Pudo redimirse de su tanto en propia puerta el mencionado Ceppitelli, con un cabezazo que besó la madera del marco defendido por Donnarumma, pero el remate se marchó fuera.

Tras la reanudación, CalabriaPiatek Çalhanoglu dispusieron de ocasiones para hacer el 3-0 durante los 10 primeros minutos de la misma, y finalmente fue el mencionado Piatek quien lo hizo, pero en el 62’. El polaco, que parece estar tocado por una varita, fue el más listo dentro de un barullo dentro del área para mandarla a la red.

Desde ese momento y hasta el pitido final el Milan se limitó a administrar su ventaja cerrando con maestría el partido para que no se le escapasen los tres puntos. La próxima semana visita al Atalanta en un duelo con aroma europeo ya que los de Bérgamo ocupan el 6º puesto con un punto menos que los ‘rossoneri’.