Qatar es reconocido por el petróleo y por el gas. En esos recursos naturales fundamenta su tesoro más preciado y el más valioso con el cual crece su economía. Ambos representan aproximadamente el 92 por ciento de los ingresos por exportaciones. Pero más allá de las bondades económicas, Qatar ahora empieza a escribir historia grande en el fútbol. Y no es para menos: después de golear por 4-0 a Emiratos Árabes, jugará este viernes ante Japón su primera final de la Copa de Asia.

Pero a Qatar no le fue fácil el partido de las semifinales ante el local. La pelota sirvió como excusa para transmitir un mensaje. Todo estuvo gobernado por el odio con la política en el centro de la escena. Antes de iniciar el partido, el público abucheó el himno de Qatar. Después, los jugadores recibieron zapatazos de hinchas locales ante cada gol qatarí (de las mayores ofensas en la cultura árabe). Hay que recordar que en el mundo árabe, el calzado y su suela representan la suciedad, por eso deben quitárselos antes de entrar a una mezquita.

Es cierto que también, los visitantes provocaron a las tribunas con los festejos de los goles. Por ejemplo, el gesto de silencio que hizo Almoez Alí al anotar el segundo tanto, a los 37 minutos del primer tiempo.

El enfrentamiento entre ambas naciones data de junio de 2017. Desde ese momento que Emiratos Arabes cortó todo vínculo diplomático y económico con Qatar. Lo acusan de sostener movimientos extremistas y de acercarse a Irán. Es más: los qataríes tienen prohibido hospedarse en Emiratos Árabes. Incluso para este partido, desde la organización intentaron que ningún fanático qatarí se infiltre en el estadio. Y lo consiguieron.

Qatar, en el plano futbolístico -quizá Impulsados por ser la sede del Mundial 2022- viene mostrando actuaciones. La Argentina de Lionel Scaloni compartirá el grupo con este seleccionado en la Copa América 2019 y deberá tomar precauciones, ya que un exceso de confianza podría ser fatal. Por lo pronto, en esta Cópa de Asia, Qatar ganó sus seis partidos y en ninguno recibió goles. Anteriormente se impuso a el Líbano (2-0), Corea del Norte (6-0), Arabia Saudita (2-0), a Irak (1-0), a Corea del Sur (1-0) y el de hoy ante Emiratos Árabes (4-0). Los 16 goles demuestran que tienen ambición por el arco contrario.

El guionista y generador de este fútbol es el español Félix Sánchez Bas, que se formó como técnico en las juveniles de Barcelona -allí trabajó 10 años- y fue la persona elegida para ser el entrenador. Está designado para hacer una buena Copa del Mundo en 2022, que los tendrá como anfitrión.

Sin ir muy lejos, en la Copa Asia de 1996 no lograron clasificarse. Salvo las realizaciones en El Líbano (2000) y en las que fueron locales en 2011, nunca habían podido superar la barrera de los cuartos de final. De 37 partidos jugados en todas las ediciones de ese certamen continental, apenas ganaron 11. Es una selección que nunca jugó un Mundial y suele pasar inadvertida en el continente asiático. Hasta esta temporada, en la que quieren ser protagonistas y modificar su destino.

«Es un país con muy poca población y por lo tanto muy limitado. Si no tienes cantidad, es muy difícil encontrar el talento», aclaró Sánchez Bas cuando asumió el mando de la selección de Qatar. «Tenemos equipo para competir contra los más poderosos pero será complicado. El jugador qatarí no es el más fuerte del mundo, pero tiene talento y es rápido. Buscaremos estar ordenados y ser protagonistas con el balón. Estamos capacitados para adaptarnos a contextos desfavorables», dijo sobre las posibilidades de su selección en la Copa de Asia.