El Real Madrid busca suplir la salida de Cristiano Ronaldo, la que sufre desde mediados del año pasado. Para ello, se contactó con el Tottenham a fines de 2018 y consultó por Harry Kane, el goleador y figura del conjunto de Mauricio Pochettino.

Sin embargo, la respuesta de los Spurs no fue muy alentadora para el Madrid. El club londinense tasó al delantero de 25 años en 350 millones de euros, según el diario AS de España. Hace poco, el Merengue también se había contactado con el Tottenham por el danés Christian Eriksen, a quien también le pusieron un alto precio, cercano a los 250 millones de Euros.