La reacción del mexicano promedio es: «ya estamos acostumbrados a este tipo de cosas». De manera irónica, aplican un «al cabo que ni quería». Y alrededor del mundo pensamos: «no se imaginaron cosas tan chingonas después de todo», como así lo pensaba ‘Chicharito’ Hernández.

Este lunes, los ‘aztecas’ cayeron, UNA VEZ MÁS, en los octavos de final. El rival fue Brasil, que con un 2-0 despertó del sueño a todo un país que esperaba más.

¿Por qué resaltar el «UNA VEZ MÁS»? Pues es la SÉPTIMA ELIMINACIÓN CONSECUTIVA de México en la ronda de los 16 mejores del mundo: 1994, 1998, 2002, 2006, 2010, 2014 y 2018.

Ver a México en cada Copa del Mundo es como cuando visitamos una tienda con productos chinos. La presentación es buena y crees que durará después de la compra. Una vez que se daña, regresas a la misma tienda y dices: «la presentación es muy buena. Seguro si lo cuido un poco más, durará más tiempo».

Y eso no es lo que pasa. ‘El TRI’ es como el ejemplo del párrafo anterior en cada Mundial. Una plantilla competitiva va al torneo, empieza de una manera prometedora. Llega a la parte más dura (instancias finales) y no pasa del primer bloque (octavos de final).

En México hay mucho talento, y la competencia que tuvo Hirving Lozano fue para aplaudir. El zaguero Carlos Salcedo también mostró lo suyo. La plantilla tenía una escuadra que te invita a creer que se puede avanzar a más, pero… ¿POR QUÉ NO PASA?

A esta selección le hace falta contundencia, a ratos olvida el planteamiento inicial y cede espacios, devolviendo ganas y protagonismo al rival. Por último, mucha desesperación en la etapa de complemento. Estén ganando, empatando o perdiendo, imaginan que es eterno el tiempo y no saben cómo defender o pelear su resultado hasta que el árbitro dé el pitazo final.

El DT Osorio espera que para el próximo proceso, más jugadores salgan a Europa. Es un factor que podría ayudar, pues esta selección necesita más trabajo en equipo y concentración en la presión al rival; eso es más estricto en el fútbol del viejo continente.

A esperar 4 años y medio más para ver con qué nos sorprenderá México.

Escrito por: Víctor Loor Bonilla