Óscar Tabárez está conforme con la mejoría que ha tenido el equipo luego del debut. Sin embargo, admite que todavía espera más de sus futbolistas. «Nunca se está totalmente bien», expresó con una sonrisa ante los medios del mundo.
«Una vez Bilardo fue a dar una charla a Uruguay, cuando yo recién comenzaba como entrenador, y dijo que los equipos de fútbol son de cristal. Cuando te parece que está todo bien, el goleador no pudo dormir porque le lloró el bebé toda la noche o porque tuvo problemas con la esposa. Si no tengo mal los datos, de los 23 futbolistas que vinieron ya usamos 17 y eso es porque tratamos de conseguir una mejoría en el equipo. Es cierto que hubo mejorías en el último partido, pero no creemos que sean definitivas y que no tengamos nada para mejorar. Siempre nos adaptamos a las características del rival y en este caso es duro. La dificultad es la gran motivación que tenemos nosotros. Sería maravilloso ganarle a Portugal y para nosotros está dentro de lo posible, pero solo lo sabremos cuando termine el partido. No hay que desgastarse demasiado en hablar de lo que puede pasar, ni tampoco tener la falta de humildad de avisarle al rival que le vamos a ganar. No es un pecado, pero yo no lo hago», indicó.
• Todos los futbolistas de cualquier equipo llevan a la cancha sus vivencias, que van a ser parte de su experiencia, su motivación, su preparación, el significado de las cosas que han obtenido. Y creo que las dos selecciones tienen bastante de todo esto. Nosotros hemos conseguido algunas cosas y Portugal es el último campeón de Europa. Hemos hecho todo lo posible para llegar muy bien preparados y tratar de alentar la esperanza de ganar el partido, que ese es siempre el objetivo. Por la calidad del rival y porque esto es un Mundial sabemos que no es sencillo, pero no perdemos demasiado tiempo en tratar de adivinar qué va a pasar el partido.
• Cristiano Ronaldo está en la élite de los delanteros del mundo, tiene un gran potencial y se trata de planificar el partido sobre todo contra el equipo rival y considerando la importancia que tiene cada futbolista individualmente en la expresión colectiva. Lo que pasa que Cristiano, además de tener todas esas condiciones, es el líder del equipo. No lo va a marcar un futbolista específico. No nos quita el sueño, pero no es por no darle importancia, sino porque hay que atender lo justo, porque si no uno se desconcentra».
• Más allá de la potencialidad del rival, modestamente creo que tenemos con qué enfrentar a Portugal y estamos bien, sobre todo por el lado de las ganas. Hace mucho que nos venimos preparando y hemos ido consiguiendo objetivos paulatinamente. Llegamos a este Mundial como queríamos y en estos tres partidos, más allá del juego, creo que estamos más cerca que nunca de lo que queremos. Sabemos lo que significa el partido: ganarlo o perderlo. Estamos tranquilos con jugarlo.
• Si el partido es aburrido y ganamos vamos a festejar igual. Si hay grandes jugadores, si hay equipos compactos, puede ser que haya una paridad. Ahora, que eso signifique aburrimiento para alguien, es parte de la subjetividad.
• El hilo conductor no solo se está desarrollando en la zaga central. El capitán es alguien que tiene condiciones de liderazgo, pero no hay solo uno. Algunos son visibles y otros son importantes aunque no estén jugando. Eso es algo que hemos tenido desde que comenzamos. Se pasó el mensaje equivocado a través de las generaciones y eso dio rienda suelta a la impotencia y a la incorrección. Se contaron historias que no reflejaban la realidad, que se convirtieron en mitos y que cargaron una mochila pesada a los jugadores, porque parecía que en Uruguay no se podía jugar una final y perderla. ¿Sabe lo que es para los futbolistas que les digan campeones eran los de antes? Creo que hemos recuperado ese hilo y estos jugadores que están hoy ya están en condiciones de comenzar a transmitirlo a las generaciones que vienen.
