Sardar Azmoun, delantero de 23 años de la selección iraní, anunció su retirada del equipo nacional alegando que los insultos recibidos hacia su persona y hacia la selección dirigida por Carlos Queiroz “han mermado la salud” de su madre y le han obligado a tomar “una de las más dolorosas y significativas decisiones”.
“Mi madre ha superado una seria enfermedad y estaba feliz, pero desgraciadamente por la falta de amabilidad de algunas personas y los insultos que yo y mi equipo hemos recibido, de ninguna manera merecidos, su enfermedad ha empeorado”, publicó en un comunicado a través de Instagram.
Irán, estuvo a poco y nada de clasificar a octavos de final. fue eliminada del Mundial tras cosechar una victoria contra Marruecos, una derrota frente a España y empatar con Portugal, fue objeto de insultos por algunos sectores de la afición, quienes según ha expresado el delantero, máximo goleador en la fase de clasificación pero que no consiguió marcar ningún gol durante el campeonato, le han puesto “en el difícil dilema de elegir entre lo uno o lo otro”. “Y como resultado opté por mi madre”, asguró.
“Jugar en el combinado nacional ha sido un gran honor para mí y estaré orgulloso de ello hasta el final de mis días. Desgraciadamente he tenido que tomar la decisión de decir adiós a la selección. Es una de las más dolorosas y significativas decisiones para un joven de 23 años, que ha enfrentado muchos malos momentos para llegar aquí”, confesó el delantero que ha marcado 23 goles en apenas 33 goles con su selección.
Visto como una futura estrella en la selección, la retirada del jugador del Rubín Kazan ha supuesto un gran impacto en Irán, donde muchos lo situaban como el posible sucesor de Ali Daei, máximo goleador internacional de la historia con su selección con 109 goles en 149 partidos.