En el primer entrenamiento de Portugal en Rusia para la Copa del Mundo se dio un hecho curioso ya que Cristiano Ronaldo se molestó ya que no podía concentrarse en la práctica.

Varios niños se hicieron presentes en el entrenamiento para ver al jugador del Real Madrid e incluso llegaron a corear su nombre en varias ocasiones, situación que no le agradó nada al delantero y que se lo notó completamente molesto.

Cristiano pidió que no hicieran bulla y volvió a entrenar, en donde se vio una notable mejoría e incluso anotó goles.

Después de un rato el delantero se acercó a saludar a la grada y se regresó a entrenar en el equipo dirigido por Fernando Santos.