Finalmente lo que dijo esta mañana el presidente del Gremio Arbitral, Luis Muentes, se cumplió. Los árbitros no se presentaron y el encuentro entre Universidad Católica y Aucas no se jugó.

Esta medida se la tomó como protesta a la lamentable agresión que sufrió la terna arbitral de un partido correspondiente a la Sub 18 del Campeonato Ecuatoriano.

Ambos equipos estuvieron presentes en el Estadio Gonzalo Pozo, siguieron el protocolo, esperaron los 40 minutos reglamentarios pero finalmente no se jugó.

La FEF deberá reprogramar este compromiso luego de llegar a un acuerdo con los árbitros ecuatorianos.