Tras confirmarse que no estará en el Mundial por lesión, el brasileño Dani Alves escribió una carta expresando sus sentimientos por lo ocurrido y pidió que nadie sienta pena por él.
Alves, que el viernes quedó descartado para el Mundial, expresó en una carta:

«Cuando sentí el dolor en mi rodilla, mi alma salió de mi cuerpo. Desde el momento en que pisé el suelo, supe que no iba a estar en el avión a Rusia para la Copa del Mundo», empieza Dani Alves su carta. «En el vestuario, los médicos del PSG me dijeron que debíamos esperar al día siguiente para tener los resultados, pero yo ya sabía en mi corazón que todo había acabado. Todos vinieron a celebrar la Copa de Francia y no quise mostrar ninguna emoción negativa hacia mis colegas de equipo. Si tú conoces a Dani Alves sabrá que soy un tio feliz. Entonces yo sonreía y disfrutaba el momento. Pero todos pudieron ver en mis ojos que algo no iba bien.

Sólo lloré una vez y fue cuando estaba solo. Dejadme que os diga una cosa. No quiero que nadie llore por mí. No quiero que nadie sienta pena por mí. He vivido mis sueños. Dani Alves no va al Mundial de Rusia, pero soy un tío feliz.

Estaré mirando a Brasil de la misma manera que solía mirar cuando era un niño pequeño en la granja. ¡Solo que mi televisor va a ser muchísimo más grande esta vez!

Mi papá era un enfermo de fútbol. Él estaba obsesionado. Entonces esta pequeña televisión era todo para él. Lo hizo como el alcalde de la ciudad. Recuerdo que durante la Copa Mundial de 1994, nuestra casa era el centro del mundo. En Inglaterra, en Francia, en Alemania, les encanta el fútbol, ​​sí. Pero solo son fanáticos. Son apasionados, pero están mirando. En Brasil, no solo estamos mirando. Estamos jugando, ¿sabes lo que estoy diciendo?. Me di cuenta de la diferencia cuando tenía 10 años, viendo a Cafu y Romário en esa pequeña televisión. Cuando atacaban, nosotros atacabámos con ellos, cuando defendían, nosostros defendíamos con ellos. Estabámos cruzando los dedos, tensos, sudábamos, como si realmente estuviéramos jugando».