Lanús perdió 1-0 ante Gremio en el partido de ida por la final de la Copa Libertadores y sobre el final del encuentro se vivió una insólita situación: el arquero Esteban Andrada fue a buscar una pelota detrás del arco, y un alcanzapelotas lo persiguió y le arrojó una patada que no llegó a alcanzar al jugador de Lanús, lo que hubiera acrecentado el escándalo en una noche picante en Porto Alegre.