El presidente de Gremio, Romildo Bolzán, anunció hoy que reclamará a la Conmebol reglas más claras para el uso de la herramienta de vídeo del arbitraje (VAR), al considerar que «fue robado» por el árbitro chileno Julio Bascuñán, por no cobrar un penal en la victoria 1-0 ante Lanús por la ida de la final de la Copa Libertadores de América.

«Mi sentimiento es que fuimos robados, Gremio fue robado. El arbitraje fue desproporcionado en tarjetas amarillas, sin criterio, incompetente en la penalidad máxima. El campeonato fue puesto en duda con este arbitraje», subrayó.

«No parece una victoria por el tamaño de la injusticia. Vamos a acudir a Conmebol», agregó.

El presidente del club de Porto Alegre cuestionó la falta de uso del VAR para determinar si se cometió el penal que reclamaron los jugadores de Gremio en la última jugada del partido.

«Ser robado por error de un árbitro es posible, pero tener recursos y no usarlos me hace dudar del árbitro de video. Vamos a ir a Conmebol, a Paraguay, para saber cómo será la próxima semana el uso del video. Vamos a tener cuidado para hablar pero queremos saber los criterios», puntualizó.

En el mismo sentido, el entrenador Renato Gaúcho se pronunció luego del encuentro, en la conferencia de prensa: «quiero preguntarle a la Conmebol por ese vídeo. Yo lo ví en la televisión, el árbitro se llevó el silbato a la boca y no cobró penal».

«Hasta Stevie Wonder (cantante ciego estadounidense) vería ese penal. Me pregunto por qué no fue usado el video. Pero además no necesitaba de video, el juez estaba a tres metros de la jugada», insistió.

El director técnico también recordó errores arbitrales que supuestamente lo perjudicaron en 2008, cuando dirigía a Fluminense y cayó en la final de la Libertadores ante Liga Deportiva Universitaria de Quito, dirigido entonces por el argentino Edgardo Bauza.