El FC Barcelona se ha replanteado el futuro de Leo Messi. Aunque ya esté renovado hasta 2021, tal y como se anunció el 5 de julio, Òscar Grau ya dijo a los socios compromisarios en la Asamblea General Ordinaria del pasado 21 de octubre que “Messi tendrá un contrato vitalicio con el Barça”. La cúpula azulgrana ya se ha puesto a trabajar en el tema. Estas son algunas de las claves que el club tiene para repetir una fórmula pionera con Andrés Iniesta, quien el 6 de octubre firmó el primer contrato de por vida de la historia de la entidad. Como en el caso del capitán, en el Camp Nou confían plenamente en Messi para que decida cuándo acaba su carrera en el Barça. Se lo ha ganado.
1. Lo pactado se cumplirá
El contrato actual está firmado por poderes por su padre y nadie lo ha puesto nunca en duda, desde luego no Leo Messi, cuya actitud y compromiso no solo no han decaído sino al contrario. Su fulgurante inicio de temporada lo demuestra.
2. La fuga de Neymar
Hoy en día, cualquier crack se puede ir. Hay dinero en el mercado para una locura así. Neymar no había terminado de identificarse con el club y con Barcelona y acabó en París. Varios clubs grandes ya lo habían intentado con Messi. Sin éxito.
3. El compromiso de Leo
Nunca ha querido escuchar ofertas. Nunca ha dudado. Siempre ha pedido cobrar como el mejor del mundo pero también dentro de las posibilidades, ingresos y dimensión del club pese a que podía cobrar más en otro club cada temporada. Estuvo dos años sin cobrar el aumento porque se lo pidió el Barça para reforzar la tesorería. Leo ha respondido. Deportivamente su rendimiento es insuperable en la historia del Barça y del fútbol mundial. No hay otro como él.
4. La fórmula Iniesta
Hay una satisfacción general por la solución al futuro de Iniesta, que ha dejado contento a todo el barcelonismo y deja en manos del sentido común los tiempos y el coste de su jubilación, cuando llegue, sin conflictos. Algo parecido se hizo con Puyol pero ahora se ha mejorado.
5. Premio y reconocimiento
Sin duda el final de Messi en el Barça no puede estar sujeto a un contrato mercantil. Ha de producirse en un entorno emocional lo menos doloroso posible para él y para el barcelonismo. El contrato actual, firmado hasta 2021, no cubre esa exigencia.
Por todo lo expuesto en el apartado 4, a Messi se le debe reconocer también por lo que no ha hecho: fugarse como Neymar o tener la tentación. Sin embargo, esa lealtad está ahí y el club considera que ahora es cuando toca ser reconocida. ¿Cómo? Preparando una oferta vitalicia de verdad, o sea de por vida, que le permita seguir manteniendo con el club un doble lazo emocional y contractual cuando cuelgue las botas. Leo debe seguir siendo del Barça, símbolo y presencia como embajador o el cargo que prefiera. Pero sobre todo, para evitar lagunas, dudas, vacíos de relación con el Barça. Está el ejemplo de Ronaldinho. Fue ídolo, se fue de mala manera y luego hubo que recuperarlo de embajador. Con Messi no puede pasar eso. Si no hay adiós no hay trauma y no habrá una interrupción de la historia. Tampoco habrá un presidente culpable de que Messi se vaya ni otro que lo recupere para sus propios intereses. Así se asegura que nadie tampoco podrá utilizar ni manipular a Leo a favor de intereses. El argentino será así patrimonio del Barça. No podría haber así un mayor agradecimiento a esa fidelidad que nadie puede discutir.