Mientras sus compañeros de la selección de Perú se entrenan en Auckland, ya que en pocas horas se enfrentarán a Nueva Zelanda por el repechaje al Mundial, el futbolista Paolo Guerrero aguarda a la resolución de su caso de doping, que le valió una sanción provisional de 30 días por parte de la FIFA y lo marginó de uno de los partidos más importantes de la historia de su país.

El capitán peruano, quien arrojó un «resultado analítico adverso» en un control antidopaje realizado tras enfrentar a la Argentina en la fecha 17 de las Eliminatorias Sudamericanas, utilizó las redes sociales para enviar un mensaje de agradecimiento a los fanáticos.

«Muchas gracias a todos por su apoyo! Confío en que la verdad pronto se sabrá y volveré a las canchas a defender con alma y corazón los colores de mi país», escribió Guerrero, que milita en el Flamengo de Brasil, en su perfil oficial de Facebook.

Tras su sanción, Paolo Guerrero quedó apartado del equipo de Ricardo Gareca, quien piensa en Jefferson Farfán como principal candidato a ocupar la vacante en el ataque para jugar contra Nueva Zelanda el partido de ida de la repesca de la Copa del Mundo del próximo año.

El encuentro de ida se jugará el sábado 11 en el Estadio Westpac de Wellington a las 16:15 hora local (3:15 GMT), cuando en Perú todavía serán las 22:15 del viernes 10. La vuelta será el próximo miércoles en Lima.