Isco Alarcón vivió una de las peores anécdotas que recuerda jamás en un estadio de fútbol. El malagueño, tras terminar el partido ante Israel, fue rodeado por seis hombres y según apuntan medios israelíes uno iba armado.
Seis hombres saltaron al césped de Israel, tras el pitido final, y trataron de ir por Isco Alarcón en el terreno de juego. Por suerte, fueron interceptados y detenidos por la Policía presente inmediatamente.
Uno de los seis llevaba, según informan desde Israel, un cuchillo en sus manos y se dirigía rápido hacia Isco Alarcón. El digital Times Of Israel lo recoge así: "Se separó del grupo y se apresuró a acercarse a Isco. Según se acercaba, el cuchillo cayó de sus manos y fue detenido por la Policía antes de alcanzar a Isco".
El portavoz policial Micky Rosenfeld aseguró que las medidas de seguridad fueron efectivas y que nadie estaba en peligro: "No hubo ningún incidente de seguridad. Se llevaron a cabo las medidas de seguridad habituales anoche, durante y después del partido".
Horas más tarde, la acusación fue desmentida y se indicó que ningún hombre iba armado. "No hubo ningún detenido con un cuchillo", aseguró a Efe una portavoz policial, que señaló que sí se llevaron a cabo detenciones en el estadio "de varias personas muy jóvenes a las que se está haciendo seguimiento", pero que ninguna de ellas estaba armada.
Asimismo, fuentes de la RFEF aclararon a Efe a su regreso a Madrid que "ni Isco ni otros de sus compañeros corrieron peligro". La RFEF restó dramatismo al incidente y matizó que la intención de los seguidores no era hacer daño a los jugadores españoles "con un cuchillo", tal y como se ha publicado en algún sector de la prensa local en Israel.