Tras cuatro partidos seguidos sin ganar (dos de Premier, uno de Champions League y otro de Copa de la Liga) el Liverpool volvió a sumar tres puntos ante el mismo rival que quedó eliminado en dieciseisavos de final de la Copa de la Liga el martes.

El brasileño Philippe Coutinho iluminó al Liverpool, que salió con los tres puntos del King Power Stadium tras batir al Leicester (2-3), que pudo haber evitado la derrota si Jamie Vardy no hubiera marrado el penalti que suponía el empate.

La vuelta al equipo de Coutinho ha alimentado las variantes de los ‘reds’, que se reencontraron con la victoria después de la derrota encajada ante el Manchester City y del empate frente el Burnley en sus últimos dos partidos.