Tras haber caído con México en la eliminatoria de Concacaf rumbo a Rusia 2018, Panamá no podía dejar escapar puntos y logró hacer un buen partido ante Trinidad y Tobago en la fecha 8 del Hexagonal, al imponerse 3-0.

Los panameños no habían tenido buenas actuaciones en casa, pero esta noche fue la excepción. Llegaron a 10 unidades y su rival en turno se quedó estancado en tres, cuando solo restan dos fechas más por disputar.

Desde los primeros minutos, Panamá puso en aprietos a su adversario. Estuvo muy cerca estuvo de abrir el marcador en el comienzo, pero la contundencia no estaba presente. Para su fortuna, los pocos arribos de los trinitarios eran parados en seco por la defensa y por el guardameta Calderón.

La insistencia del equipo local fue tanta que al minuto 39’ llegó el fruto de tanta acción peligrosa. Solo frente al arquero Phillip, Gabriel Torres envió el balón entre las piernas del cancerbero para el 1-0.

En la parte complementaria, Trinidad y Tobago buscó empatar el encuentro, pero sus llegadas eran muy flojas, y dejaron espacios que aprovechó su adversario, por lo que al 57’ cayó el 2-0 por autogol de Mitchell.

Los errores del visitante a la hora de tirar a gol no se hicieron esperar, mientras que a Panamá le bastó tener una opción más para convertir el 3-0, al 84’ cuando el recién ingresado Arroyo marcó para hacer vibrar a la afición en el Estadio Rommel Fernández.

Gracias a la victoria, Panamá desplazó a Estados Unidos al cuarto lugar del Hexagonal para colocarse en zona de clasificación directa. En la próxima jornada, programada para el 6 de octubre, el cuadro de Bruce Arena recibirá a los canaleros en un duelo trascendental.