José Pincay fue el entrenador que asumió la responsabilidad de los golpes que dio a un árbitro de fútbol durante el partido de Santa Rita Sub14. Molesto por la situación y lamentando lo hecho, éste escribió una carta aceptando su error, pero aclarando ciertos puntos que la prensa supuestamente malinterpretó.

¡Dejamos el comunicado a su disposición!

Como me enseñó el seno de la familia, el errar es algo que cometemos muy pronto pero vemos ya cuando es tarde. Caí en una provocación violenta en la que aceptó, fui protagonista y posiblemente a vista de muchos solo el agresor; pero, ya que mis perspectiva no pretenden justificarme sino más bien poner otro punto a discusión, es mi decisión PERDONAR. Como adulto y profesional responderé a las sanciones y demás responsabilidades civiles a las que lleven mis actos, como dirigente deportivo lamento profundamente que mis actos se hayan focalizado en sanciones a un equipo al que no solo amo, sino del que una vez fui parte como jugador y hoy desde una dirigencia juvenil, apoyo con férrea pasión.

Todos a la fecha solo pensaran en lo que pasó, como la “pólvora” que estalló la bomba que mató a millones en Hiroshima y Nagasaki; como en su momento se juzgó y opinó sobre el asunto entre el Arbitro Zambrano y el presidente del C.D. Cuenca en 2016; como en algún momento se tuvo como noticia cumbre la agresión al cuerpo arbitral el 21 de septiembre en Quero en donde incluso se agredió a las familias de ellos con palos, piedras y patadas; así como la noticia que en el 2013 calificó a los partidos en la serie A como riesgosos en un numero de 60 y de riesgo medio a solo 16 de ellos; entre otros acontecimientos, que podríamos enumerar quienes seguimos el fútbol en donde lastimosamente la violencia es un ingrediente en los escenarios deportivos.

Ya que en Vinces y en nuestro querido estadio “Ecologico Del Sol”no existe una comisión de Seguridad y Disciplina que monitoree este tipo de asuntos dentro de las canchas, yo deberé acogerme a lo que la dirigencia y demás autoridades decidan respecto de mis actuaciones, pero no por eso dejaré de ejercer mi defensa como hombre y ciudadano.

El insultar es un hábito creado incluso a través de círculos de confianza que se ha vuelto de uso común, en mi medio yo lo hago y no ocultó como mojigato esta cuestión; más, siempre he crecido con la idea de que el tocar la integridad y calidad de una madre es sagrada, fue un insulto dirigido y personal hacia mi madre el que encendió la chispa de mi reacción en los hechos del día de ayer, pero repito está explicación solo tiene como intención usar el medio, como lo han hecho en mi contra ya muchos, para exponer mi punto de vista.

En el vídeo que circula con titulares errados como: “Salvaje Golpiza” – “Agresión Criminal” etc., etc. se ve con claridad meridiana como ocurre colisión entre 2 personas sin que nadie interceda, sin que haya un arma de fuego o blanca, no existe sangre e incluso para quien se detiene a mirarlo o estuvo en el sitio, saben que llevados al suelo por el peso de nuestros cuerpos yo sostuve la cabeza de mi detractor para que está no se golpeara contra el concreto del poste que está a lado del puesto de la dirigencia; pero eso, INSISTO, corresponderá juzgar a los órganos de control a los que debamos vernos sometidos los dos participantes.

Finalmente, es mi deseo genuino SOLICITAR LAS DISCULPAS PÚBLICAS del caso a vendedores, hinchas, equipos, familias enteras movidas por esta pasión futbolística que hoy se vio troncada. Más defenderé, porque es mi DERECHO, la creencia de que ” Nada que merezca la pena resulta fácil. Las relaciones (de todo tipo) cuestan trabajo. La formación de un equipo requiere mucho trabajo. Lo fácil con frecuencia no merece la pena y casi nunca conlleva a una ventaja competitiva” (Rand Fishkin), asi que espero mis palabras sean asumidas como sinceras porque ese es el sentimiento con el que las redacte.

Atte.
José Pincay Fernández
Humano,Hijo y Padre de familia.


Nota de: Víctor Loor Bonilla