El mundo del fútbol internacional fue golpeado de lleno este lunes con la aparición de una noticia devastadora: Cheick Tioté perdió la vida durante un entrenamiento con el Beijing Enterprises chino.

El jugador marfileño, de 30 años, que en el pasado mercado de invierno abandonó el Newcastle para desembarcar en la Segunda división del fútbol chino pese a contar con ofertas de otros clubs europeos como el Sporting de Gijón, se desplomó durante un entrenamiento debido a un ataque al corazón y las asistencias médicas no pudieron evitar el fatal desenlace.

Tioté militó siete años con las ‘urracas’, a las que se unió en 2010. Había debutado en el Anderlecht en 2005 y su paso por la Eredevisie desembocó en un crecimiento meteórico en las filas del Roda y el Twente. Su entrega sobre el terreno de juego hizo que se ganase rápidamente el corazón de la afición de St. James’ Park. Con la selección marfileña alcanzó la gloria en 2015 con la conquista de la Copa África.

Los rumores de su fallecimiento corrieron como la pólvora a través de los medios chinos y rápidamente cruzaron las fronteras. La prensa inglesa se hizo eco rápidamente y la triste noticia fue confirmada poco después por el agente del jugador, Emanuele Palladino: «Confirmo que mi cliente ha muerto tras sufrir un colapso entrenando».

Excompañeros de Tioté en Newcastle como Jonás Gutiérrez o Demba Ba o en el Anderlecht como el ‘citizen’ Kompany mostraron su pesar minutos después a través de las redes sociales, sumándose al dolor generalizado de los amantes del fútbol. Descanse en paz.