Esta mañana, Claudio Bravo y su familia aterrizaron en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, para que el portero se sume a los entrenamientos de la selección chilena de cara a la Copa Confederaciones.
El meta se refirió brevemente a los atentados en Manchester que tuvieron lugar en el concierto de Ariana Grande en dicha ciudad.
“Si no nos tocaba viajar ayer, seguramente hubiésemos estado ahí”, admitió el portero, quien reiteró la versión que anteriormente había publicado en Instagram su esposa Carla Pardo.
En la red social, relató que junto a su familia “teníamos un problema con los pasaportes y si no nos los entregábamos iríamos al concierto. Sigo pensando que somos unos afortunados de esta vida”.
La concentración de la Roja comienza el lunes 29 de mayo, pero ya se encuentra trabajando la legión mexicana integrada por Nicolás Castillo, Edson Puch, Enzo Roco, Francisco Silva y Martín Rodríguez.
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