Lionel Messi ha dicho que no a la primera. Después de meses de negociación, el crack del Barça ha rechazado la propuesta de renovación presentada por el club que le pone de entrada entre 30 y 35 millones de euros limpios para que amplíe su vinculación. El futbolista, que acaba su relación con la entidad barcelonesa el 30 de junio de 2018, no tiene prisa alguna y sigue jugando su partida sabiendo qué piezas debe mover en todo momento.

Pese a la repercusión que puede tener la negativa, en el club azulgrana siguen trabajando en el tema. Los mensajes enviados por parte del jugador, representado por Jorge, su padre, al despacho presidencial son tranquilizadores; la negociación sigue viva y en las próximas semanas esperan poder encontrar un punto de encuentro. Tal y como informó AS hace varios meses atrás, no había intención de precipitarse en sellar un pacto, más después de que Luis Suárez y Neymar hubiesen renovando con el Barça para las próximas temporadas.

Messi, que está firmando un excelente final de temporada con el Barça (es máximo goleador en Liga y Champions, aunque de esta competición está eliminado) sabe del deseo de la gente azulgrana por renovar su contrato. Todo y eso espera que el club le de una vuelta de tuerca más a la propuesta. La idea sería firmar hasta 2022.