El presidente del Club Sfaxien de Túnez, Moncef Khemakhem, que presumió de haber “pellizcado en dos ocasiones el glúteo” de un árbitro asistente en un partido de la liga tunecina, fue “suspendido de por vida de toda actividad en el fútbol”, confirmó este viernes la Federación de su país (FTF).
“Hemos decidido hacer valer nuestros derechos con nuestros dientes y nuestros dedos”, había afirmado el directivo el 1 de marzo en la televisión pública Wataniya, en la noche de un partido manchado por incidentes y ganado por su club por 3-2 ante el Etoile du Sahel.
“Tuvimos nuestro regalo”, celebró entonces, en alusión a un penal inexistente que fue concedido a su equipo. Sin dejar de sonreír, añadió que había “pellizcado en dos ocasiones el culo” del árbitro asistente “para elevarle la moral, ya que había perdido el hilo del partido”.
En YouTube se publicó un video que recoge lo sucedido y que muestra a Moncef Khemakhem entrando en el terreno de juego para sumarse a las protestas de sus futbolistas tras el empate provisional (2-2) del Etoile du Sahel, mediante un penal muy controvertido.Después de haberse dirigido al árbitro principal, Khemakhem se fue a la línea de banda y desafió al asistente.
En el vídeo se le ve lanzando un beso y luego, sin ningún dedo, mordiendo la oreja izquierda y pellizcando una mejilla del asistente. La FFT decidió “suspender de por vida a Khemakhem de toda actividad en el fútbol y castigarle con una multa de 30.000 dinares (12.000 euros)”, según un comunicado publicado el jueves en su página de Facebook.
El presidente del Club Sfaxien fue acusado de “comportamiento peligroso y antideportivo”, “atentado contra el pudor” y “falta a las buenas maneras”. El texto menciona que el dirigente reconoció haber efectuado “gestos obscenos contra un árbitro asistente” con el objetivo de “presionar al arbitraje” y que presumió luego de “haber conseguido sus fines”.