En vilo se mantiene el Manchester United desde hace meses, pendiente de la decisión que tome Ibrahimovic al final del curso. Continuar o emigrar de Inglaterra, entre esas dos opciones se debate el sueco, seducido desde hace años por los cantos de sirena de Estados Unidos. El último, el de los Ángeles Galaxy. El club californiano ha mantenido conversaciones con Mino Raiola, representante de Zlatan, para incorporarlo de cara a la próxima temporada, ofreciéndole uno de los mejores contratos jamás pagados. El ariete, sin embargo, ha aplazado su elección al mes de junio, sujeto al devenir deportivo de los diablos rojos.

A sus 35 años, Ibrahimovic sigue siendo un animal competitivo en busca de nuevos retos: “Nunca dejo un trabajo a medias”, explicó días atrás a la prensa inglesa, consciente de que en el club desean que prolongue su estancia otro año más. Un escenario que se convertiría en prioritario para el jugador de Malmö en caso de que el United se clasifique para la Champions. Si entra en la élite europea -tanto por la vía de la Europa League como por la de la Premier-, Ibrahimovic tiene más números de permanecer en Old Trafford que de cruzar el charco, algo que vería con buenos ojos si el cuadro de Mourinho no logra su clasificación para el máximo torneo continental.

Las alternativas que sondea el United

Por si finalmente Ibrahimovic rechaza la oferta de renovación, el club inglés ha realizado un estudio de mercado para abordar, si lo necesita, un fichaje de garantías que sustituya al sueco. El primero que aparece en esa lista de Mourinho es Lukaku, delantero que comparte representante con Zlatan. Raiola, no obstante, evitaría a toda costa que dos de sus clientes compitan por el mismo puesto, aunque podría colocar al belga en el Teatro de los Sueños si Ibra decide hacer las maletas. Mourinho conoce a la perfección al jugador del Everton de su anterior etapa en el Chelsea, es el máximo artillero de la competición y desde los despachos de Old Trafford se entiende que está en el momento álgido de su carrera.

En ese puzle aparece Antonio Conte, que aún aguarda al futuro incierto de Diego Costa. A pesar de la buena temporada del internacional español, su presencia en Stamford Bridge no está garantizada de cara a la siguiente campaña y el técnico italiano también ha hecho su petición particular. Se trata de Morata, que no cuenta con muchos minutos en el Real Madrid, aunque la dirección deportiva del Chelsea prefiere a Lukaku. También emerge en este escenario Alexis Sánchez, ávido por abandonar la disciplina del Arsenal aunque afirma estar feliz en Inglaterra. Eso comprime candidatos, y los azules de Londres podrían estar en ese grupo de interesados por firmar la estrella chilena.

Todo, de momento, sigue hablándose en condicional, expectantes a una decisión de Ibrahimovic que puede generar una sacudida colectiva en la Premier este verano. Mourinho trabaja para convencer al sueco de la importancia que tiene en su esquema, pero la Champions es su primera y única condición. Si el United no consigue el objetivo, el futuro de Zlatan está cercano a los Estados Unidos. Y solo restan dos meses para tomar una decisión.