En Madrid rebosan felicidad al ver cómo su equipo marcha líder de la clasificación, con un punto por encima del FC Barcelona, con un partido menos y después de una gran remontada en el campo del Villarreal. Un escenario idílico si no fuera porque ha llegado debido a una larga lista de errores arbitrales que han colocado a los blancos con nada más y nada menos que 13 puntos más de los que han ganado de forma justa sobre el terreno de juego.
Los 55 puntos que figuran en la tabla en el casillero del Real Madriddeberían ser 42 si todas las decisiones arbitrales que les han favorecido de forma errónea hubieran sido sancionadas acorde al reglamento. La situación adquiere mayores dimensiones si a estos cálculos se le suman también los puntos que el Barça ha dejado de ganar por culpa de las decisiones fallidas de los árbitros. Seis en concreto. De este modo, los 54 puntos que ostenta el conjunto azulgrana deberían ser 60, dejando una diferencia de 19 puntos totales que queda en 18 si se resta el punto que actualmente separa a los dos equipos en la tabla, siempre recordando que el Madrid tiene un partido menos, el aplazado ante el Celta en Balaídos.
Cuando hay una polémica arbitral acostumbra a surgir una doble línea de argumentación que por una parte defiende la decisión y por la otra asegura que es errónea. En esta Liga, en cambio, hay algunas decisiones flagrantes que han dado la vuelta al mundo y que no dan lugar a interpretación, tal y como constató Gerard Piqué en un tweet en el que recogía artículos de la prensa madrileña reconociendo los errores a favor del Madrid y en contra del Barça.
El más sangrante fue el gol no concedido al Barça en el estadio del Betis. La imagen del futbolista bético dentro de la portería despejando un balón que se ve claramente que ha entrado salió en medios de todo el planeta. Aquella decisión de Hernández Hernández costó dos puntos al Barça. Además, en los duelos de los culés y los blancos ante Málaga y Villarrealhubo cuatro acciones que resumen la dinámica arbitral en el actual Campeonato. Contra los andaluces, al Barça se le anuló un gol legal de Piqué por fuera de juego mientras que el Madrid ganó gracias a un gol en fuera de juego de Ramos. Ninguna de las dos acciones admite discusión. Y ante el Villarreal y hasta con el mismo jugador como protagonista se repitió la historia. Manos voluntarias de Bruno no pitadas contra el Barça y pinchazo azulgrana en Vila-real, mientras que las manos involuntarias del propio Bruno ante los blancos sí fueron señaladas y acabaron llevando al equipo blanco a la victoria. Y todo esto, por no mencionar las acciones favorables al Madrid sin incidencia directa en el resultado, que las hay, y varias.
‘Ayudas’ de risa en Mundial de Clubs y Copa
El Madrid también se vio beneficiado en la ida de octavos de la Copa ante el Sevilla (3-0), el día del penalti de James a Modric (no es broma), pitado por Mateu Lahoz, que también dio el córner del 2-0 tras una clara falta de Morata. Y en la final del Mundial de Clubs ante el Kashima Antlers (4-2), un árbitro de Zambia, Janny Sikazwe, se echó atrás cuando iba a mostrar la segunda amarilla a Ramos con 2-2 justo antes de la prórroga. De risa.