Samir Nasri fue objeto de una broma pesada pocas horas antes del día de los Inocentes. Al futbolista del Sevilla le ‘hackearon’ su cuenta de Twitter y se vio implicado en un nuevo escándalo sexual. El jugador se fue a Los Ángeles para recibir un tratamiento con vitaminas en una clínica, que tras la visita publicó una foto del jugador después de la visita.
“Hemos proporcionado a Nasri un tratamiento para mantenerle hidratado y con la máxima salud durante su ocupada temporada de fútbol con el Sevilla”, escribía la cuenta de Drip Doctors, la clínica californiana que le trató. Acto seguido empezaron a llegar las respuestas de la cuenta suplantada de Nasri.
“También me proporcionasteis un servicio sexual completo justo después. Así que chicos, aseguraros de pedir este servicio. Esa p... vino y me f... la misma noche”, escribió antes de proporcionar más detalles.
“Lo siento chicos, simplemente tenía que hacer saber al mundo que mi novia Anara estaba conmigo en el momento en que había reservado a esta chica para darme el tratamiento. Cuando llegó, Anara había salido de la habitación y esta chica me pidió mi número para salir conmigo esa noche. Ella entonces continuó dándome un servicio completo en mi habitación de hotel, así que duplicó sus servicios. Chicos, solo os aviso sobre este servicio de @DripDoctors”.
Nasri fue eliminando los tweets al darse cuenta, pero el ‘hacker’ fue un poco más allá. “Todo lo que he dicho era realidad al 100%. La chica de la imagen es Jamilah. Llegamos a mi habitación a las tres de la mañana y continuó con otros servicios que no vienen en su menú. Desafortunadamente, mi Twitter sigue eliminando los tweets. Pero sólo quiero decirles a los chicos que estén en la zona y se sientan solos que vayan a @DripDoctors”.
Una vez cesaron los comentarios, el jugador argumentó que le habían suplantado su perfil y pidió disculpas a los aficionados. “Alguien ha hackeado mi cuenta y trató de difundir rumores que son falsos, pido disculpas a todos los involucrados”.