A toda la polémica de abusos sexuales que rodea el fútbol inglés en estos últimos meses, se une un escándalo más. Aunque en este caso los autores de los hechos no son precisamente jugadores. En la pequeña ciudad de Barrow-in-Furness, situada al noroeste de Inglaterra, tres chicas emborracharon a un futbolista amateur de 20 años y abusaron de él.
Las tres protagonistas, Brogan Gillard, de 26 años, Paige Cunningham, de 22, y Shannon Jones, de 20, se declararon culpables del incidente ante la policía. Y no es para menos, pues ellas mismas captaron las imágenes del acontecimiento y no tuvieron mejor idea que subirlas a las redes sociales, donde se viralizaron rápidamente.
La víctima, que según las jóvenes lo conocieron en un local de la ciudad y lo llevaron a casa de una de ellas, fue humillado por las tres mujeres. Tras emborracharlo, le quitaron la ropa, le cortaron el pelo con unas tijeras, pelaron cebollas sobre su cuerpo y bailaron a su alrededor.
El propio jugador, cuya identidad se ha mantenido en el anonimato, no dudó en contarlo a su madre, que decidió denunciar el suceso a la policía. Las tres jóvenes ya han sido localizadas y detenidas y recibirán el dictamen del juez en enero del próximo año.