El entrenador italiano, Fabio Capello, es otra de las celebridades deportivas que puso, Football Leaks, en el ojo de la tormenta. En este caso, por haber obtenido 75 mil dólares y un contrato con grandes pretensiones.

A su vez, los partidos benéficos en cuestión, fueron investigados por la Justicia española tras recibir denuncias vinculadas al blanqueo de dinero de cárteles de la droga.

«Leo Messi & Friends Tour», así se denominó la llamativa gira que realizaron figuras de renombre como Leo Messi, Neymar, Ezequiel Lavezzi, Dani Alves, Abidal y Malouda, entre otros.

Fabio Capello fue el entrenador de las figuras internacionales que se enfrentaron a «La pulga» en los partidos benéficos por América, en julio del 2013.

Por esos encuentros, cuya recaudación iba a ser destinada a la «Fundación Leo Messi», el ex entrenador Milan, Real Madrid y Roma, recibió 75 mil dólares, además de haberse alojado en hoteles de cinco estrellas y haber tomado vuelos intercontinentales en clase ejecutiva.

Los documentos que avalaban dichas acusaciones fueron revisados por el medio local «L’Espresso», el cual reveló que la empresa uruguaya, Players Image le transfirió esa cantidad de dólares a Doyen Group, un gigante mundial del negocio de los deportes.

Finalmente, en la información que presentó Football Leaks, apareció una factura por 10 mil dólares que emitió esa última empresa en contra del ex entrenador de la selección rusa, en concepto de «Derechos por los partidos de Messi

Esos movimientos dieron a entender que Doyen Marketing actuó como intermediario entre Players Image y Capello, y que por hacerlo cobró una comisión.

«Fabio Capello no ha pagado ninguna comisión de intermediación a Doyen o a cualquier otra empresa», ha manifestado el abogado Pierfilippo Capello, hijo del italiano. Sin embargo, apareció una factura de septiembre (dos meses después de haberse concluido la gira) por 10 mil dólares, depositados en una cuenta bancaria de Suiza que resultó ser de la empresa maltesa Doyen Marketing.

Los partidos se jugaron el 2, 4 y 6 de julio en Lima, Los Ángeles y Chicago respectivamente. Estos encuentros se vieron afectados, a tal punto que Lionel Messi no salió a jugar en uno de ellos. También fueron investigados por la Justicia española después de recibir una denuncia por posible blanqueo de dinero de uno de los principales cárteles mexicanos.