Zlatan Ibrahimovic ha negado con rotundidad que tuviera intención de golpear al defensa del Everton Seamus Coleman en el partido que el Manchester United empató ayer (1-1) en Goodison Park. El sueco marcó el tanto de su equipo pero pudo haber dejado a los ‘red devils’ con diez hombres si el colegiado Michael Oliver hubiera visto lo que ocurrió.

Ibra es portada en la prensa inglesa este lunes. Sus malas artes, yendo con los pies por delante sobre la cara de Coleman no gustaron. Con la perspectiva de una sanción, el sueco Ibrahimovic ha alegado su inocencia: “El fútbol es un juego físico, se juega duro”, dijo a MUTV. “Oí a uno de los comentaristas decir que pateé a alguien en la cabeza a propósito, pero fue un duelo de 50-50”.

“Creedme, si quiero patear a alguien en la cabeza, sé cómo hacerlo y que acabe sin sentido. Es lo único que tengo que decir”. Hay que recordar que Ibrahimovic es un amante de las artes marciales y que practicó durante muchos años el taekwondo.