El mundo del fútbol está de luto después de que el avión que trasladaba al Chapecoense brasileño se estrellara en el espacio aéreo de Colombia, tal y como informó el propio aeropuerto José María Córdoba. El general al cargo de la investigación, José Acevedo, aseguró ante los medios que sólo hay 6 supervientes, aunque uno podría haber fallecido justo antes de ser trasladado al hospital: el defensa Alan Ruschel, los porteros Follman y Danilo, una auxiliar de vuelo, un técnico de la aeronave y un periodista. El resto, 71 personas, habría fallecido en el accidente.

El avión que trasladaba al club del estado de Santa Catarina se declaró en emergencia pasadas las 22:00 horas local (4:00 en España) y minutos después se confirmó el accidente de la aeronave con 72 pasajeros y 9 tripulantes. Según Radio Caracol, emisora de radio local, el avión perdió el contacto en Antioquia.

El aeropuerto de José María Córdoba confirmó que el avión tuvo fallos eléctricos antes de desaparecer del radar. Las tareas de rescate se han visto dificultadas debido al mal tiempo y sólo se puede acceder a la zona del accidente por tierra, por lo que han pedido a los vecinos de la zona que no intenten acceder al lugar del siniestro para no entorpecer el trabajo. Las labores de búsquedas están dificultadas por el clima y en las próximas horas se retomarán, aunque hay pocas esperanzas de encontrar más supervivientes.

El Chapecoense iba a jugar la final de la Copa Sudamericana 2016
El equipo del Chapecoense viajaba al completo a Medellín para disputar mañana miércoles la final de Copa Sudamericana contra Atlético Nacional. El club brasileño emitió un comunicado en el que afirmaba que no iba a dar explicaciones concisas hasta tener bien atadas todas las informcaciones que llegan desde Colombia.

Atlético Nacional, rival del Chapecoense en la final del torneo, mandó un mensaje de apoyo para los heridos en el accidente. «Nacional lamenta profundamente y se solidariza con Chapecoense por el accidente ocurrido y espera información de las autoridades».

La Conmebol trasladó todo el apoyo al Chapecoense y obviamente comunicó que el partido en Medellín se suspendía.