El ex vicegobernador de San Petersburgo Marat Oganesyan ha sido detenido por presunta estafa de 50 millones de rublos (724.000 euros) en un contrato para suministrar pantallas para el nuevo estadio de la ciudad. Pero esto podría formar parte de un caso de corrupción aún mayor.

Oganesyan, que fue el vicegobernador de San Petersburgo entre 2013 y 2015, está acusado de arreglar un contrato con una segunda persona de su confianza y de haber canalizado el dinero obtenido a través de cuentas fantasmas. Los investigadores han presentado una moción ante un tribunal local para encarcelar a Oganesyan en espera de la investigación.

Además, otros tres empleados subcontratados y un funcionario del Ayuntamiento están bajo sospecha en relación con el estadio, provisionalmente llamado el Zenit Arena.

El vicegobernador Igor Albin publicó en Twitter sobre el caso: «La suma total de daños en el estadio… supera los 10 millones de euros», citando pruebas al Departamento de Construcción del gobierno de la ciudad.

El anuncio del miércoles se produjo en medio de una serie de detenciones e investigaciones relacionadas con la corrupción en Rusia. Durante la noche del lunes, el ministro de Desarrollo Económico, Alexei Ulyukayev, fue detenido por un supuesto soborno de 2 millones de dólares, mientras que el miércoles también se presentaron informes de investigaciones en una firma estatal de tecnología y un fabricante de helicópteros.

La construcción del estadio de San Petersburgo ha tomado casi una década y el primer ministro Dmitry Medvedev calificó esto como «vergonzoso». El estadio, que será sede de un partido de semifinales de la Copa Mundial 2018, costará más de 600 millones de dólares.

El Ayuntamiento de San Petersburgo despidió en julio al contratista general por constantes retrasos y excesos de costos. Las autoridades han acudido a la policía porque hay 39 millones de dólares que fueron designados para la construcción que no figuran en los balances.

El Zenit Arena, en el que además han perdido la vida tres obreros, está planeado para albergar también la Copa Confederaciones en 2017.